Es un mito eso de que los jabones tengan que «curar» 4-6 semanas para que la sosa no esté activa. Un mito y una mentira cochina. La saponificación, o sea, la transformación del aceite y la sosa en jabón, tiene lugar en las primeras 48 horas. PERO. Pero lo cierto es que los jabones ganan con unas semanas de… maduración, reposo, curación. Llamadlo como queráis. En ese tiempo, la pastilla queda más dura por la evaporación del agua, entre otras cosas.
El problema es que hay que pensar con antelación y si quieres jabones para Navidad tienes que hacerlos a principios de noviembre. Pues nada, jabones de Navidad listos, y modestia aparte no me han quedado nada mal.
Detalles: Aún me queda confeti para otro lingote, así que esto no se queda aquí. Las líneas de mica (las que separan las diferentes capas) podrían haber sido más gruesas, sí. Y aunque ya tengo controlado ese rojo (o sea, mi cocina ya no parece un matadero cuando termino) me sigue pareciendo demasiado… rosa. Rojo. Quiero rojo de verdad. Seguiremos probando.
La receta es la mía habitual, que me encanta: 500 g de aceite de oliva, 200 de manteca de cerdo, 200 de aceite de coco, 50 de manteca de karite, 50 de ricino, 50 de almendra y 50 de palma, con un 7% de sobreengrasadoLa cantidad de aceite que queda en el jabón una vez terminado el proceso de saponificación. Sirve para que el jabón sea más suave e hidratante. El sobreengrasado viene incluido en la receta que estés siguiendo. Si estás preparando tu propia receta, ten en cuenta que Soapcalc, por ejemplo, calcula un 5% de sobreengrasado por omisión. Más. Para esta cantidad, 275 g de agua y 148 de sosa cáustica. Aunque no es un aroma muy navideño le he puedo lemongrass y cedro (75/25). Porque me gusta. Pero no, no pega con los colores, no.
Por cierto, hice el cálculo para un molde pero, como soy un genio, se me olvidó que el confeti también abulta, así que me sobró para tres pastillas en moldes individuales. Que, para mi gusto, son gigantescas, pero es cuestión de eso, de gustos…

gigantescas y con la trazaPunto del proceso en el que los aceites y la mezcla de agua y sosa se han emulsionado y ya no se separan. En una traza fina, la batidora dejará una marca apenas imperceptible en la superficie de la mezcla. En una traza media, la marca será mucho más perceptible y duradera. La traza gruesa permite incluso aplicar la mezcla con manga pastelera y boquilla. Más dura que eso... te has pasado. Más ya tirando a gruesa, aclaro. Como si no fuera obvio.
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