Utilizar una cantidad reducida de agua para disolver la sosa. El mínimo absoluto es igual cantidad de agua que de sosa, pero no conviene llegar tan lejos. Ventajas: el jabón se puede desmoldar antes, el tiempo de curado se reduce y sirve para compensar la utilización de ingredientes líquidos en la receta. Si utilizamos dióxido de titanio, se reduce la posibilidad de que aparezcan los temibles ríos de glicerinaVetas de diferente color y textura que aparecen en el jabón. La causa suele ser una temperatura demasiado alta. Es un problema solo estético y no afecta a la calidad del jabón. Más. Contras: es más fácil perder el control de la trazaPunto del proceso en el que los aceites y la mezcla de agua y sosa se han emulsionado y ya no se separan. En una traza fina, la batidora dejará una marca apenas imperceptible en la superficie de la mezcla. En una traza media, la marca será mucho más perceptible y duradera. La traza gruesa permite incluso aplicar la mezcla con manga pastelera y boquilla. Más dura que eso... te has pasado. Más. Y cuanto menor sea la cantidad de agua, menos posibilidades hay de gelificaciónFase del proceso de saponificación durante la que la mezcla alcanza una temperatura muy alta, de más de 80º. No afecta a la calidad del jabón, solo al aspecto (para bien o para mal). Más, con lo que los colores se pueden resentir.
Descuento de agua
Cristina Macía2020-11-22T15:04:31+01:00octubre 18th, 2020|Comentarios desactivados en Descuento de agua